Al parecer, el número de personas que se sienten un tanto prisioneras del cuidado capilar extremo y complejo aumenta cada día. En mis 8 años entrevistando client@s. he visto un número creciente de personas buscando salvar su pelo, y lamentablemente, de un modo no sostenible; horas al salón, químicos, nube tóxica, mala mano, lágrimas, heridas, pelo chicle, son palabras que se repiten. Tiene lógica someterse a tal estrés para tener un pelo que brilla de un modo siniestro? Es una mejora real si al terminar el efecto de tu tratamiento tu pelo está peor y debes volver a pedir una hora al salón?

El pez Betta es un pez super cotizado para acuarios en casa… Cómo poder apreciar su belleza si la palabra que lo antecede es “prisión”? Cuánta belleza tendrían esas aguas libres en donde cada pez es, único, perfecto irrepetible?

Yo quiero que seas libre, que la luz atraviese cada fibra de tu cabellera, que te sientas lind@, que te olvides de la idea que en algún momento el hechizo del pelo lindo se acabará a las 12. Quiero que seas libre y que tu gran secreto de libertad se encuentre en tu ducha, en sólo dos frascos y nada más. Yo te digo, recupera tus cabellos de infancia, escapa con Betta a las aguas libres!