Los sulfatos suelen ser uno de los tantos tipos de tensioactivos (agente limpiador) disponible en la industria cosmética. Tienen un alto poder detergente y espumante. A grandes rasgos, existen sulfatos más fuertes y otros más suaves, muchos de ellos cuentan con sello ECOCERT entre otros.
Desde dónde nace entonces la invitación a evitarlos? Desde su potencial resecante e irritante, si, sólo potencial, por qué? porque un shampoo (o jabón líquido) suele contener una mezcla de agentes limpiadores (no sólo sulfatos), en los cuales un sulfato no necesariamente es el “cabecilla” de la fórmula, además podemos ver incluídos agentes suavizantes que suelen frenar ese potencial efecto indeseado.
Luego de la era de satanización de los sulfatos, vino la era conciliadora, la cual indica que lo que realmente nos ha afectado es la elección poco ajustada de productos a nuestros requerimientos, como por ejemplo, cuando creemos tener un cuero cabelludo graso y elegimos productos para tal situación y terminamos finalmente “resecando” nuestro cabello. Consideremos también que los avances en formulación nos han llevado a fórmulas con sulfatos y a la vez bastante más suaves que una fórmula de los años ´90, por lo que probabablemente la mala fama de un sulfato se deba a experiencias de épocas pasadas.
Ahora, en la práctica, al menos en nuestros años de revisar casos, podemos decir que un shampoo con sulfatos (por muchos agentes suavizantes que incluya), en la gran mayoría de los casos, entregará resultados muy por debajo de un shampoo sin sulfatos. En nuestra experiencia, uno de los caminos para volver al cabello de infancia es alejarse de los sulfatos, ojo… alejarse, no echarlos al olvido.
La gran ventaja de los sulfatos? pueden eliminar siliconas, es más, las líneas capilares que incluyen siliconas normalmente contienen sulfatos, para dentro del mismo lavado eliminar siliconas del lavado anterior y al mismo tiempo reponer nuevas siliconas… Cuando comenzamos cuidados libres de sulfatos debemos preocuparnos de tampoco incluir productos con siliconas, ya que no tendremos los sulfatos para eliminarlas. Es por esto que al comenzar con Betta, que no contiene sulfatos (ni siliconas), debes hacer un lavado previo a comenzar, por supuesto con productos con sulfatos, que pueden ir desde un shampoo detox/limpieza profunda, hasta un shampoo simple con sulfatos (el protocolo específico viene en las etiquetas de cada producto).
Nuestra recomendación para clientes que no utilicen sulfatos o que piensan dejarlos para siempre suele ser “incluye un lavado con shampoo con sulfatos y sin siliconas cada cierto tiempo, para eliminar impurezas que vas tomando del ambiente y propias del cuero cabelludo y que sea de raíz a punta, tal como cuando hacemos aseo profundo cada cierto tiempo en nuestros hogares.
Dependiendo del caso, la frecuencia puede ser cada 1 mes hasta 1 ó 2 veces por año, debes ir probando y observando cómo se comporta tu cuero cabelludo. No es necesario que este shampoo sea Detox o Limpieza Profunda” basta que sea libre de siliconas y que contenga sulfatos.
